jueves, 30 de diciembre de 2010

Mare de Deu del Congost Vella

El Románico en la última frontera.

La ermita de la Mare de Deu del Congost Vella, se situa en la parte aragonesa de la entrada del Congost de Montrebei.
Sus coordenadas: Lat.: 42° 5' 35.19" N y Long.: 0° 41' 5.31" nos llevan a un lugar de difícil acceso. El Noguera Ribagorzana nos corta el paso desde Cataluña. Desde Aragón, tomando el sendero PR-HU-41 algo más allá de Chiriveta, debemos andar no menos de una hora siempre ascendiendo hasta Mongay.
Un despoblado propiedad de un particular que ha cortado la pista en su inicio con sirga de acero y candado al uso.
Llegados al pueblo, debemos descender hacia el río por un camino que enlaza los antiguos campos de cultivo y que termina dejándonos sin guía alguna, a un kilómetro de la ermita. Podemos andar entonces en paralelo al barranco de Mongay con la seguridad que éste nos lleva hasta el río, de hecho, desemboca a los pies del templo.

Para que nos hagamos una idea clara de la situación, veremos nuestro objetivo en el visor del Sigpac . Desde 50 metros:

Desde 200:

Y desde 400, donde vemos divididas las tres etapas del track que grabé a la vuelta, con la indicación de la altura.

La primera etapa va desde el inicio del sendero, hasta el barranco de Litera, aquí pueden ver el perfil:

La segunda desde el barranco hasta un paso que salva la cornisa rocosa que sube hasta Mongay, y que nos ahorra 1'7 Km de recorrido aproximadamente.

Y la tercera, desde el paso hasta la ermita:

Como pueden comprobar mirando los perfiles y la altura, la excursión precisa de una buena forma física y una cierta resistencia en las piernas.
Las precaución en este caso, no debemos escatimarla: No hay cobertura de móvil, ni camino en el último tramo, los dos barrancos que podrían llevarnos al río son incisivos cortes en la roca, están en invierno totalmente helados, y cuentan con desniveles insalvables sin cuerdas o material de escalada. Aparte de todo esto, nos hallamos a horas del ser humano más cercano, por lo que debemos estar prevenidos.
Inicio mi ruta en éste indicador, que nos marca 1 hora y 10 minutos de camino hasta Mongay.

Me pesa comprobar cómo se expolia y destruye el camino milenario, vemos aquí las losas preparadas para su transporte.

Llego hasta el barranco de Litera, completamente helado.

Inicio el ascenso por la pista que lleva a Mongay, vemos aquí la sirga que cierra el paso.

La pista se ha ampliado, destrozando totalmente el antiguo camino, como puede verse aquí:

Una vez he llegado a la cota 823, abandono la pista y me interno en el bosque, mi intención es bajar por un barranco secundario del de Mongay, sin embargo, llega un punto en que el desnivel es insalvable, tal como suponía... Así que bordeo el cortado hasta que hallo un muro que parece proteger del precipicio a los caminantes, lo sigo hasta que encuentro un antiguo paso escalonado entre las rocas que me permite descender.
En la imagen, tomada desde el paso, diviso mi destino a lo lejos:(flecha).

Bajo por los antiguos campos de cultivo hasta que estos terminan en el bosque, luego ando en paralelo al barranco monte a través, hasta casi llegar al río. Y al fin la veo.

Desde aquí veo la imponente entrada al Congost.

Y también frente a mí, la antigua pista de acceso al mismo, que se ha restringido sólo para emergencias. Es justo desde donde se han tomado las imágenes que pueden ver en la red de ésta ermita.

Que vienen a ser todas similares a ésta, que tomé desde la orilla del río en Abril del 2008, cuando empecé a darle vueltas al asunto...

Tengo que decir que es notable mi emoción al entrar en la ermita, voy a ver, y ustedes conmigo, lo que muy pocos han visto.

Su cubierta descansa sobre el suelo, tomado por la vegetación.

En el lado del evangelio, podemos ver ésta exedra.

Conserva parte de revoco interno en el lado de la epístola.

Desde aquí vemos la torre de Chiriveta y la ermita de la Mare de Deu del Congost Nova, pendiente sobre el río, a la derecha de la imagen.

Ya de vuelta, me topo con ésta curiosa cabaña, en una de sus piedras podemos leer una fecha: 1932.

Desde aquí hago la última foto, sobre la cota 800, poco antes de empezar a descender hacia Chiriveta.

Si alguien se anima, pueden descargarse libremente los tracks de las tres etapas: Etapa1 Etapa 2 Etapa 3.

Por éste año, esto es todo amigos.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Nadie en Chiriveta

Ni perro que nos ladre encontraremos en Chiriveta. Un despoblado que se sitúa en uno de los parajes más hermosos de la Ribagorza, la excursion hasta la torre y ermita, ofrece unas vistas incomparables de la entrada al Congost de Mont-rebei.
Veo en algunas casas, objetos que nos hablan de otros tiempos y usos como esta aventadora.

Esta prensa.

O esta bodega con sus botas abandonadas.

Empieza frente a la iglesia, una ruta marcada con líneas blancas y amarillas, las que identifican los senderos PR (pequeño recorrido). Puede descargarse el track para gps en este enlace a la completa y útil página de Senderos de Aragón. Dicha ruta, nos llevará a pisar caminos milenarios, enlosados, flanqueados por larguísimos muros. Unos caminos a los que que el otoño, les da una belleza singular.
He escogido a propósito un día de niebla, a pesar que por ello voy a perderme una hermosa panorámica desde la torre, pero es que también tiene su encanto.
Las fotos serán un poco tal cual, pues poca defensa tiene nuestra camarilla cuando la luz escasea en exteriores, es lo que hay.
Salgo desde este indicador entrando en la plaza frente a la iglesia.

Bajamos por la pista hasta ésta señal, por donde entramos al camino.

Camino cuyo primer tramo conserva parte de su piso de losas.

El otoño, pinta de dos colores el mismo arbusto, una parte amarilla a levante...

...y una roja a poniente.

Llego a la ermita en 35 minutos sin demasiada dificultad, excepto un tramo pendiente de roca a medio recorrido, la humedad lo hace bastante resbaladizo y hay que subir con precaución.

La niebla esconde el precipicio sobre el que se levanta la ermita, que el que la haya visto en un día claro recordará seguro.

Aquí vemos su portada.

No sé si algún entendido en románico podrá decir qué representa el tercer objeto, empezando por la izquierda, que hay grabado en la arquivolta. Gracias.

Su interior es sencillo.

Vayan con cuidado en las escaleras de la ermita, son MUY resbaladizas, mis costillas ya las han probado y no fue nada agradable.

El último tramo hasta la torre, de 100 metros aproximadamente, es un repechón de aquí te espero, que me hace llegar empapado arriba.(Va uno muy sobrado de piernas).
La torre está práticamente arruinada, se puede entrar dentro con cuidado. Obviamente, en tiempo despejado, enlazaríamos visualmente con al menos dos torres de su entorno.

Ya desde aquí, me desplazo hasta el Mas, un par de casas pertenecientes a una explotación agrícola antigua en desuso, actualmente en gran parte rehabilitadas. No es de mi interés, siendo un patchwork de reparaciones.
Desde aquí, bajamos hasta la pista por un camino milenario, enlosado, flanqueado por largos muros rematados de lajas en espiga, son 250 metros de una belleza agreste que me cuesta definir. Vamos a hollar una vía cuyo origen se pierde en el tiempo, una obra de tal solidez, que acumula siglos sin inmutarse. Las fotos darán una somera idea del ambiente que se respira, un silencio otoñal que sólo rompen nuestros pasos sobre las losas.
Por las veces que aquí he venido, puedo decir que pocos pasan, nada se oye, ni cerca ni lejos, tan sólo la niebla gotear lentamente desde las ramas a la hojarasca, mientras lo va envolviendo todo.

Impresiona la gran cantidad de piedra acumulada en este tramo, que no debió requerir pocos esfuerzos.

Ruta recomendada donde las haya, en días claros como ya dije, las vistas desde la ermita y la torre son preciosas. El entorno está practicamente salvaje, y la tranquilidad absoluta está garantizada.

Más información y fotos aquí:Pueblos deshabitados - Chiriveta.