viernes, 7 de enero de 2011

Vallsanta 2010

Cuando visité por vez primera los restos de monasterio cisterciense de Vallsanta, hacía una década que se había publicado este Manifiesto, donde los autores, que firman como: Joan Duch Mas, Historiador, y Gener Gonzalvo Bou, Historiador y Archivero, dejan claro el triste abandono del mismo.

Anunciado por la Generalitat desde un año ántes, corría agosto del 2008 y se había limpiado y excavado parte del interior, tal como puede verse en éstas fotos del 10 , 17 y 24 de febrero, y 2 de marzo del mismo año.
La inversión fue de 60.000 mil euros, como se nos anunció aquí , también se nos informó de futuras actuaciones para el 2009 en ésta noticia a 22 de diciembre de 2008, aunque los primeros resultados no fueron muy del agrado del que suscribe, como ya deje claro en ésta entrada y en ésta.
A día de hoy se han subsanado algunas de las razones de mis quejas, afortunadamente.

Dos años más tarde, he vuelto aquí atraido en parte por ésta lamentable noticia de agosto del 2010, que me permito traducir del catalán:
"El Ayuntamiento de Guimerà quiere poner fin al expolio del yacimiento arqueológico del monasterio de Vallsanta, y en septiembre comenzará las obras para protegerlo y hacerlo visitable en condiciones de seguridad tanto para las personas como por el legado que esconde.
El alcalde, Rafael Castaño, explicó este lunes que desde el último robo, hace un año aproximadamente, se han escondido los restos más valiosos para evitar que también desaparezcan.
Castaño explicó que la última agresión supuso la desaparición de una lápida funeraria y la rotura de otra, "que intentaron sacar con un mazo y, como se rompió, la dejaron". El alcalde dijo que no saben a qué se destina el material robado.
La actuación que se hará en septiembre, presupuestada en unos 18.000 euros y que financiará la Generalitat, consiste en hacer un cierre definitivo y consolidar el yacimiento indicando los espacios de paso de los visitantes para evitar que se deterioren los puntos delicados. Castaño explicó que las obras durarán unos dos meses."

Sin querer entrar en polémicas inútiles, sigo manteniendo que el acceso de maquinaria en el recinto fue nefasto. En la siguiente imagen vemos la situación primitiva de las dos lápidas...¿por donde entró la máquina al templo?. En la próxima entrada daremos la solución.

Declara el alcalde no saber a qué se destina el material, desde mi modestia le voy a dar unas pistas: Verá, el material éste suele ser robado, comprado y vendido por gentuza sin escrúpulos, que traspasan a manos particulares lo que es PATRIMONIO DE TODOS. De nada.
Dicho en dos imágenes y para acabar pronto...

¿Lo han visto?, nos lo roban en nuestras barbas, vaya, en nuestros propios morros...pues eso.
¿En septiembre dijeron que lo vallarían?, pues el día 26 del mes la valla que me encuentro se la salta un cordero lechal, mucho más yo que entro en el recinto sin hallar impedimento alguno.

Compruebo satisfecho que se ha rematado y pulido la restauración, que ahora sí puede definirse como acertada.

Se ha excavado la parcela que se compró junto al templo, aunque no ha aparecido el claustro, son varias las estructuras emergentes.

A quien corresponda: Por favor, vallen esto rápido, que nos lo quitan piedra a piedra. Actuen y hagan algo claro pronto.
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La excavación de 1986, llevada a cabo por Anna Oliver, sacó a la luz elementos muy interesantes del monasterio. Podemos verlos afortunadamente en el recien inagurado museo, que es una delicia y además gratuito.
Se proyectan dentro dos videos dedicados uno al monasterio y otro al pueblo de Guimerá. Pueblo del que me declaro fan incondicional, pues es de los más bonitos de Cataluña, declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1975, su visita es ineludible para el que quiera "sentir" el medievo.
No hay más que ver su preciosa estampa visto desde el riu Corb.

En el museo nos recibe un señor muy amable que nos informa de los atractivos de la villa, que trataremos en otra ocasión pues son realmente notables, y pasamos a ver la proyección sobre el monasterio que les recomiendo pues merece la pena.
No nos ponen traba alguna para hacer fotos, así que me permito hacer unas cuantas.

Tal que ésta era la lápida que falta en el monasterio. Es humanamente imposible mover una lápida de estas a mano, su grosor supera los 20 centímetros y su longitud el metro y medio, por lo que queda claro que los expoliadores van provistos de máquinas ad hoc.

Aquí vemos la figura de un león.

Y aquí tres de las claves, la última la he invertido para que se vea mejor.

Sin duda alguna, la joya de ésta corona no es otra que el caballero yacente que vemos.

Luce la heráldica de los Cervelló/Boixadors, el ciervo, que es la misma que figuraba en la lápida robada.

Como pueden apreciar conserva parte de su policromía, no se cansa uno de admirar lo magistral de su ejecución.
Sólo por ver ésta pieza ya merece la visita, aunque hay otras muy dignas que nos darán una idea de la importancia que tuvo el monasterio.
Puede decirse que viendo lo poco que queda, se adivina lo mucho que falta.
(A buen entendedor...).

En una próxima entrada daremos un paseo por el pueblo, que conserva su estructura y carácter medieval, hasta parar en la iglesia, donde nos esperan dos retablos realmente inolvidables.

Más información de calado sobre el monasterio siguiendo estos enlaces:
-Historia y datos de El monasterio cisterciense de Vallsanta. (Notas para una monografía).
-
Cuatro documentos del año 1450 relacionados con el monasterio de Vallsanta.
-
Recordant Vallsanta

lunes, 3 de enero de 2011

Grafiti medieval

Los grafitis medievales del castillo de ... ya fueron estudiados por quien debía en el año 1984. Se constató en aquel entonces agresiones recientes, a día de hoy, siguen sin otra protección que el hecho de estar en un recóndito paraje.

Datados sobre principios del siglo XIV, son un curioso testimonio que refleja varios aspectos de la vida de la época.
Se reconocen siquiera tres "manos" de distinto trazo en los mismos, superponiéndose en algunas partes.
Debido a su desgaste, y para verlos lo mejor posible, (por una vez) hemos echado mano de una Panasonic de 12mpx con óptica Leica, cuyas imágenes han sido editadas profusamente a fin de resaltar los trazos.
Ocupan el revoco sobre la roca de lo que fue la planta noble del castillo, a simple vista pasan desapercibidos.

De más cerca ya empiezan a intuirse.

Caballeros y caballos son dos de los motivos más abundantes, veamos los más significativos.
El primero carga una ballesta a la espalda, elemento clave para datarlo, pues su uso no se popularizó en Europa hasta el siglo XIV.
La heráldica de su escudo remite a la de Mur.

Este otro luce una lanza con guarnición y hoja laureada.

También este caballero carga una ballesta (inapreciable en la foto y que he resaltado).

Este sostiene una ballesta en actitud de disparo, podemos observar cómo se ha representado el guarnecido del caballo con un dibujo romboidal.

Este está trazado de un modo sutil y esquemático, podemos ver el escudo, el caballo con sus riendas y su marcado guarnecido que oculta las patas, también la lanza del caballero, no así su cabeza.

Aquí vemos varios caballos, el artista destinó un espacio para afinar su técnica donde se concentran varios esbozos del animal.

Este es el más elaborado.

Vamos a fijarnos en el conjunto de la danza.

La escena de danza la componen varias figuras y se divide en dos secciones, ya que falta un buen trozo de friso entre éllas. Las figuras masculinas, lucen en el lado izquierdo de su cintura la vaina y la correa que la sujeta, donde se remarca la hebilla.
Originalmente se alternaban hombres y mujeres, pero es que otra mano corrigió el dibujo original como veremos. No debemos hacer caso del tocado, pues existen celebraciones de la llegada de la primavera, en que los hombres lo llevan de flores, así como vestidos largos.
Los danzantes sostienen un ramito entre sus manos, que elevan hasta la altura de los hombros, representado por una flor de lys.
La segunda sección está bastante indefinida, aquí vemos dos figuras femeninas.

El cambio de trazo nos revela cómo originariamente las figuras tuvieron diferente altura, sin embargó, una segunda mano las "niveló" por abajo, alargando los vestidos.

Veamos la pareja.

Aquí vemos una pareja, donde el elemento masculino aparece de perfil y luce espada al cinto. Su vestido, su peinado y el tocado, lo distinguen del elemento femenino que se muestra de frente.

Otra figura destacada es el juglar.

Luce un sombrero goliardesco y sostiene lo que parece ser una vihuela. En sus vestiduras se reproduce el ajedrezado y las cuatro barras, heráldica de la tercera casa de Urgel.

Otra figura notable es este ballestero.

Podemos ver también ésta figura antropomórfica.

Existen asimismo retazos de otras figuras incompletos e indefinidos, algunos de dificil interpretación. Aquí vemos parte de un caballero con su espada al cinto.

Los siguientes son de otro lugar, y representan guanteletes de malla.
Puede observarse la huella del expolio en el corte escalonado del revoco, que no es para nada casual.

Me consta que hay personas que acuden aquí cada año, harán un bien a nuestro patrimonio manteniendo cerrada la boca.
Con dos años de diferencia en el tiempo, yo lo he encontrado todo igual, es decir que de momento se conservan. Sin embargo, cotejando fotografías del año 1985 con las actuales, sí se nota a faltar algún pedazo.
Desgraciadamente, y por razones más que justificadas, no puedo enseñarles el imponente paisaje que se divisa desde este lugar, que se mantiene impoluto y en total soledad.
Una hora de camino es el tiempo aproximado de la excursión, que estoy dispuesto a compartir con quien me lo pida con fines cabales.